El Autodromo Enzo y Dino Ferrari de Imola es el nuevo escenario donde Nicky Hayden, y Stefan Bradl tienen ocasión de mejorar sus prestaciones en una campaña que hasta el momento ha dado pocas alegrías al Red Bull Honda World Superbike Team.

Situados en medio de la tabla de puntos, ni el norteamericano ni el alemán han conseguido todavía un top 5 en las ocho carreras disputadas este año. Ambos se han mostrado deseosos de lanzar sus Honda CBR1000RR Fireblade SP2 en la pista de 4.936kms. e intentar mejorar sus registros delante de la afición italiana.

“Siempre me gusta competir en Italia. ¡Los fans siempre proporcionan un gran ambiente!” asegura el piloto de Kentucky. “Después de Assen, estamos ansiosos de intentar obtener un buen resultado en Imola y mostrar el potencial de nuestra moto, eso sería un gran impulso para nuestra confianza. ¡No será fácil, pero daremos lo máximo!”

A diferencia de su compañero de equipo, Bradl nunca ha corrido en Imola, lo que significa que el alemán tendrá que hacer el mejor uso de la primera sesión de entrenamientos libres – el viernes desde las 9:45 hora local (GMT +2) - para lograr una buena toma de contacto con el trazado antes de centrarse en su rendimiento.

“Estoy deseando correr en Italia. El clima allí es generalmente agradable y cálido, y espero que sea así este fin de semana” comenta el piloto de 27 años. “Nunca he pilotado allí, así que no conozco la pista, y eso va a ser un reto porque he oído que es bastante técnica, con algunas curvas ciegas y varios cambios desniveles. No será fácil encontrar la línea perfecta inmediatamente, pero haré todo lo posible para aprenderme el circuito lo más rápido posible y luego avanzar desde allí”

El circuito permanente, situado en el centro de la ciudad de Imola, acogió su primera prueba de World Superbike en 2001 y, después de una ausencia de dos años, regresó al calendario en 2009. La pista en sí es una combinación técnica de rápidas chicanes, curvas de stop-and-go, cambios de elevación, crestas ciegas y descensos que obligan a fuertes frenadas. Las lentas Eses finales son a menudo el punto decisivo de la carrera. Todas estas características, combinadas con una recta relativamente corta (358m), hacen de Imola una de las pistas más físicamente exigentes de la temporada.  Además, las diferentes capas de asfalto a lo largo de la vuelta - con diferentes niveles de agarre - añaden un desafío adicional a los equipos y pilotos en la búsqueda de la mejor configuración en sus monturas.